UN DEPORTISTA FANTASTICO

Mañana se producirá, a los 38 años, el regreso a la NBA del legendario Michael Jordan. Estados Unidos, pese a la guerra, no deja de hablar de él, quien debutará en los Washington Wizards en el partido ante los Nueva York Knicks. La euforia por verlo es tanta que un asiento preferencial se subastó a 112.000 dólares, que fueron donados para las víctimas de los atentados del 11 de septiembre.

Estados Unidos, en medio de los problemas que vive a raíz de la guerra contra el terrorismo, también tiene tiempo para hablar de la vuelta oficial del legendario Michael Jordan, quien con 38 abriles y poco más de tres años después de su última despedida, el gran Michael se reencontrará desde mañana con un viejo amor: la NBA. Y el protagonista de esta historia no duda en afirmar que “vuelvo por amor al basquet”.

Se había ido del baloncesto "definitivamente" por segunda vez tras darle su último campeonato a los Bulls de Chicago con su famosa canasta cuando expiraba el encuentro contra los Jazz de Utah en 1998.

Lo hará vistiendo la casaca de los Washington Wizards, un equipo que en la temporada pasada sumó apenas 19 victorias contra 63 derrotas. La empresa es complicada, y el propio Jordan afirma que este año podrían llegar a 30 victorias. "Estoy convencido de que no tengo 25 años, pero siento que puedo jugar aún al más alto nivel", declaró quien es considerado el mejor jugador de basquet de todos los tiempos.

Algunos especialistas estiman que con Jordanlos Wizards hasta podrían acumular 50 victorias. Kareem Abdul-Jabbar, a la misma edad que Jordan, solía promediar 22 puntos. Este regreso, además, le da cierto oxígeno al torneo de la NBA, que no ha contado con alguien que llenara el gran vacío que dejó en 1998. Sus eventuales herederos, Allen Iverson, Vince Carter y Kobe Bryant, a pesar de su calidad, nunca colmaron las expectativas que depositaron sobre ellos.

El nuevo regreso -el primero fue cuando incursionó sin mayor éxito por el béisbol y el golf- está rodeado de una enorme expectativa. Será contra los Nueva York Knicks y el entusiasmo es tal que el director de cine Spike Lee decidió rifar uno de sus dos asientos junto a la cancha para que la recaudación beneficiara a las víctimas del atentado del 11 de septiembre. El comprador pagó 112.000 dólares.

Su primera regreso muy exitoso, pero ahora es más difícil. Deberá luchar contra la edad, una nueva generación de talentosos jugadores y con un equipo acostumbrado a perder y donde algunos de sus compañeros, como Kwame Brown, estaban naciendo cuando ya Jordan era una estrella.

No cabe duda de que Jordan seguirá atrayendo multitudes a los estadios, pero las miradas también encallarán en los poderosos Lakers de Los Angeles, llamados a conquistar su tercer título consecutivo y pasar a formar parte del selecto club de sólo cinco equipos que lo han logrado en la historia de la NBA.

EL REGRESO DEL MAS GRANDE A LA NBA

"Estamos para entretener", dijo el jugador, que mañana reaparece oficialmente en el Madison.

Justo cuando Estados Unidos necesita de un héroe que sacara a la gente de sus tribulaciones, reaparece Michael Jordan. El legendario jugador de 38 años regresa a las canchas de la NBA después de un último retiro de tres años, y lo hace con la camiseta de los Washington Wizards, quienes abren mañana la 56 temporada de la NBA contra los Nueva York Knicks. Jordan hará su regreso oficial en el Madison Square Garden de la Gran Manzana, a unas pocas cuadras de las destruidas torres gemelas del World Trade Center.

"Estamos para entretener. Nuestro principal trabajo es hacer olvidar a la gente ciertas situaciones", dijo el astro en una de las entrevistas que dio desde que se calzó de nuevo las zapatillas Air Jordan para regresar a las canchas. "Afortunadamente podemos lograr que se relajen y esa es una forma de ayudar a la gente. Eso es lo que deseo más que nada", apuntó.

Además de aportar la totalidad de su salario de un millón de dólares —que cobrará de los Wizards por jugar esta temporada— al fondo de ayuda a las víctimas de los atentados del pasado 11 de setiembre, Jordan se trazó como meta elevar los disminuidos ratings de televisión y llenar los estadios donde juegue, algo que ha venido logrando en los partidos de pretemporada.

"Es único. Lo que él ha hecho por el básquetbol en esta pretemporada es casi legendario", dijo Rudy Tomjanovich, entrenador de Houston Rockets.

Líder anotador de la Liga profesional por 10 temporadas, Jordan se convirtió en leyenda al guiar a los Chicago Bulls a seis títulos, los tres primeros en forma consecutiva hasta 1993, cuando hizo un primer retiro para jugar béisbol, una promesa que le debía a su padre. Después de 18 meses, y frustrado por el asesinato de su padre a manos de unos pandilleros, regresó a la Liga y condujo a los Bulls a otros tres anillos, de 1996 a 1998.

Su manejo del balón, sus acrobacias imposibles en el aire y un carisma innato para enfrentar a las cámaras de televisión, además de una conducta ejemplar dentro y fuera del terreno, hicieron de él el atleta más conocido del mundo.

"Ya no tengo 25 años, pero puedo jugar al mismo nivel alto de siempre y eso es lo que voy a intentar hacer. Sólo estoy tratando de alcanzar la fluidez del juego, tengo que ser paciente y dejar que las cosas tomen su lugar", añadió.

Muestra de que su talento se mantuvo intacto, resultaron sus exhibiciones en los juegos de pretemporada, en los que fue de menos a más hasta que en un partido contra Nueva Jersey marcó 41 puntos y demostró sus condiciones para jugar nuevamente al más alto nivel. Con su experiencia sobre la cancha compensó las disminuidas capacidades físicas para rebasar la defensa de sus más jóvenes rivales.

"Está recuperando su ritmo y su concepción total del juego. Estoy deseoso porque empiece la temporada para ver a su leyenda regresar", dijo el joven base Courtney Alexander, uno de los valores de los Wizards que Jordan personalmente se empeñó en apadrinar.

El regreso de Jordan será en el mismo escenario donde tuvo uno de los más grandes momentos de su carrera cuando en 1995, en un partido contra los Knicks, anotó 55 puntos, más de la mitad de lo conseguido por su equipo esa noche.

Entre los fanáticos de Nueva york reina gran expectativa por verlo otra vez en su cancha, y para ese primer juego de mañana ya se vendió la totalidad de los boletos del Madison.

"Obviamente será una noche excitante. No podemos defendernos de la leyenda de Jordan, que siempre pesará en la cancha, pero al menos trataremos de contenerlo", dijo Jeff Van Gundy, entrenador de Nueva York.

Los 21 puntos de Jordan no evitaron la derrota de los Wizards

Michael Jordan y su equipo, los Washington Wizards, volvieron a saborear la derrota en su último partido de la pretemporada de la NBA, disputado esta noche, y que les enfrentó a los Boston Celtics, con un Antoine Walker que fue el mejor del encuentro.

Los de Jordan perdieron ante los Boston Celtics por 107-93 y el cómputo general de la pretemporada muestra unas tristes cifras (seis partidos perdidos de los ocho disputados), a pesar de un promedio del astro de 22.3 puntos. Sin embargo, lo que va 'in crescendo' es la expectación hacia la vuelta de Jordan (se acreditaron 180 periodistas, más de 100 de lo habitual).
En el partido ante los Celtics, Michael Jordan sumó 21 puntos, consiguió cinco rebotes y dio una asistencia. Y es que el mejor sobre el parquet fue un Antoine Walker que, con 32 puntos, se convirtió en el máximo anotador del encuentro. Desde el primer momento, Walker demostró quién iba a ser la estrella del partido (en la primera mitad sumó 22 puntos y encestó 4 de 5 en tiros de tres). Así, la diferencia al final de la primera parte superó los diez puntos (59-48), una ventaja que se mantuvo en el marcador en los siguientes cuartos.

En el último, los de Jordan consiguieron acercarse a los Celtics, pero Boston convirtió los diez de los últimos doce puntos del partido, algo que dejó a los Wizards con la miel en los labios y con su sexta derrota. El séxtuple campeón de la NBA, que vuelve a la competición tras pasar alejado de las canchas tres años y con 38 años a sus espaldas, disputará su primer partido oficial del campeonato el próximo 30 de octubre cuando se mida ante los New York Nicks, tras una pretemporada que ha sido nefasta para su equipo, pero muy positiva para él.