Sus Gestos
Es difícil encontrarse en la historia de la liga un jugador con gestos tan característicos como los de Michael Jordan. Bien por lo mucho que decía con solo una sonrisa, un grito o una mirada, o por su condición de mito, los gestos de Jordan se convirtieron durante 14 años en paisajes ineludibles en la NBA.
Su Defensa
Aunque la imagen de Michael Jordan se asocia inmediatamente a mates, tiros decisivos o jugadas inverosímiles que acababan en canastas de los Bulls, probablemente estemos ante uno de los mejores defensores de toda la historia. Su concentración, su capacidad de anticipación y su rapidez le convirtieron en una pesadilla para el hombre al que tenía que marcar. Fue tres veces líder de la liga en robos de balón, una vez mejor defensor de la liga (1998) y fue elegido en nueve ocasiones (récord de la historia) en el quinteto defensivo del año. Su nivel defensivo (menos espectacular y lucido que el ofensivo pero igualmente contundente) le han convertido en uno de los jugadores más completos de todos los tiempos.
Sus Enemigos
Julius Erving, Isiah Thomas, Magic Johnson, John Staks, Larry Bird, Patrick Ewing, Reggie Miller, Shaquille O´Neal, Shawn Kemp, Karl Malone..., fueron algunos de los enemigos que tuvo Michael Jordan en la cancha (con la mayoría mantiene una profunda amistad hoy en día). Todos ellos se enfrentaron de alguna forma a Jordan. Algunos, como el Dr. J o Thomas vieron cómo su popularidad disminuía mientras crecía la de la leyenda de los Bulls, otros como Kemp o Malone se encontraron a "Air" en el camino hacia el título y otras como Starks protagonizaron encarnizados duelos tratando de sujetar al jugador con más recursos ofensivos de la historia. De alguna forma sus enemigos a lo largo de los 14 años, pero todos tuvieron que inclinarse ante "Su Alteza del Aire"
El All Star Game
De las 13 temporadas disputadas por Michael Jordan (contando por una la media que jugó en 1994-95), el jugador de los Bulls fue elegido en 12 ocasiones como titular para el All Star Game (jugó 11 partidos pues se perdió la edición de 1986 por lesión). Jordan hizo del All Star su hábitat natural para brillar. En él comenzó a mostrar al mundo sus dotes como matador (ganó los concursos de mates de 1987 y 1988), fue elegido tres veces MVP del partido (1988, 96, 98), se retiró como máximo anotador y con la mejor media anotadora (21,3), firmó el único triple-doble en la historia de estos partidos en 1997 (14 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias) y alcanzó los 40 puntos (dos menos que los 42 de Wilt Chamberlain que figuraba como mejor marca anotadora en un partido establecido en 1962) en el All Star de Chicago de 1988. Cuando el mes de febrero partía la temporada regular en dos, era sinónimo de una nueva exhibición de Michael Jordan.